Debajo del cesped

Hay verdades que por más simples que sean no dejan de ser ciertas; por eso no vale esconder la cacona debajo del césped. En vez de pegarle al técnico, que tuvo sus errores y aciertos en este partido (los mismos que en todo el mundial), vale reconocer que Alemania fue mejor equipo y jugó un mejor fútbol que el nuestro (por momentos brillante y para disfrutar). Duele pero es así. Sin ir más lejos, las explosiones individualidades germanas fueron el resultado del juego asociado (la escapada de Schweinsteiger en el tercer gol alemán es la mejor demostración de ello). Vuelvo a repetir: ALEMANIA ES MEJOR EQUIPO QUE ARGENTINA. Después de admitir eso podemos comenzar a elucubrar si Diego tendría que haber dispuesto al equipo como en el amistoso en Marzo, si Pastore por Maxi le hubiese dado más retención de pelota, si había que contratar un comando para masacrar al pulpo Paul, o emprender una viaje para tirar el anillo de "todo pasa" en algún volcán de Mordor. 
Si bien el proyecto de Diego en la selección nació chueco, era imposible no ilusionarse con el correr de los partidos, sobre todo del espíritu que el DT fogueaba en sus "23 fieras". 
Se hablará de tomar nota y aprender de la lección, de volver a las fuentes, y creo que no estaría mal empezar con poner lo positivo y lo negativo en la balanza. Ya habrá tiempo para ello. Pero volver a la dicotomía maradona-antimaradona es seguir mirándose el ombligo con una pelusa enorme. ¿Y qué se gana con ello? Un buen rato rascándose la panza. Nada más.
Yo empezaría por una, tan boluda y tan real que me da cosita escribirla: Según mi amigo el mono creemos tener la mejor selección del mundo y es más que evidente que no es así; que seríamos (¿o tendríamos?) mucho mejor equipo si lo reconociésemos; que estar permanentemente entre el top 10 es un lujo y que deberíamos disfrutar más de eso. Eso no esconde el hecho de que llegar a cuartos y...es un bajón.
Ah, y Muhammad Ali decía una frase muy linda, y que no viene a colación de nada, pero me gusta la imagen: vuelo como una mariposa y pico como una abeja.