Caaasi

Hoy era el día para eliminar a España, pero Portugal no se lo acabó de creer, como en toda su vida. A un equipo que hace más de dos años juega de memoria y bien, no hay que dejarlo salir de la amnesia. Se lo mata y se acabó.

España aún no ha recuperado su juego, más allá del toquesito final ante un equipo entregado, así que la oportunidad ahora es de Paraguay. Se lo creerá? Ojalá, pero lo dudo.

Ni párrafo aparte merece Portugal, con su líder de crema antiarrugas a la cabeza. Volvió a desaparecer (si es que había aparecido) en otra cita grande, y ya van... todas. Ahora volverá a hacer ruido en la liga menos liga de Europa y el mkt seguirá inflando globos de humo.

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En estos minutos, en todas las radios y las teles españolas, todo el mundo se llena la boca hablando de 'un buen partido'. Y fieles a la tradición, Paraguay merece el 20% del tiempo al lado de la semifinal. Por cierto, acabado el partido, entrevistaron a casi todos. El tono general era el mismo, pero a mí me sonó fingido, midiendo las palabras todos, a la defensiva como esperando la pregunta hachazo, que nunca llegó.

Guardaré una úlima esperanza con Paraguay, por si España se cree todo el humo que ya los pone en semis, pero ya doy por hecho que pasará. Lo que sí empiezo a dudar, es que recupere esa seguridad y autoridad que tuvo por momentos en la Eurocopa: no se los ve ambiciosos sino viviendo el calvario del favorito que tiene miedo de ver escapar el sueño. Y así, difícil.