Tristeza gigante

República Checa debutó con la victoria más amplia, hasta el momento, del Mundial. Un 3 a 0 contundente ante los Estados Unidos con un Rosicky inspirado (quizás le falte un poco más de precisión para habilitar a los delanteros) y un defensa/mediocampo que raspa todo lo que le pase cerca.

Pero todo lo bueno de este debut, no logrará tapar la tristeza de ver a El Gigante abatido, saliendo en camilla del campo de juego. Teniamos mucha fe en su gesto técnico goleador y en su sociedad con Milan Baros, quien sigue en duda para los próximos encuentros. Ahora sólo queda esperar lo mejor de la dupla Rosicky/Nedved. Y que Karel Bruckner se ilumine y ponga a Marek Heinz.

¡Vamos Checa que se puede!