Inauguremos

- Cuando dicen “original” es que no quieren decir que es una mierda.

Tres imágenes y el “muy original” del comentarista le bastaron a mi madre para sentenciar con tanta clarividencia el arranque de la fiesta inaugural mundialista. Concretamente, las tres imágenes fueron:

1. los borrachos del Oktoberfest haciendo bailecito (foto)
2. un séquito de grandotes que podríamos llamar agitadores de latas, con inmensas cacerolas cuadradas colgando y en movimiento como si estuvieran teniendo sexo con ellas, extrañamente ovacionados por la multitud
3. coreografía de un baile tan típico alemán como es el rap

A esto le sobrevinieron unos tamborileros de paella, y la aparición de unos budines gigantes que luego saldrían volando.

Finalizado el arte, comenzó la parte futbolística del asunto, o la parte marketingfutbolística mejor dicho, y así hicieron ingreso la ex modelo Claudia Schiffer y el ex Pelé, como no podría ser de otra manera. De esto se recordarán dos cosas: nunca la señorita Schiffer hizo tan poco (una toma) por tanto dinero y, como vemos en esta imagen, presenciamos el último arresto de fuerza de Edson Arantes para poder levantar su reloj de oro macizo y encima la copa. (esto, de paso, incrementa sustancialmente las chances de que en el 2010 veamos hacer (y cobrar) el paripé a Maradona, Shakira o Marilyn Manson)

El segmento del homenaje (lehnseid segment) consistió en un desfile de las diferentes selecciones campeonas, con algún representante de aquel equipo y un conglomerado de niños vistiendo la camiseta de ese país, pretendiendo ser de ese país.

Así, desfiló Inglaterra 66 con Bobby Charlton a la cabeza, Francia 98 abanderada por Carembeu (sin duda, su aparición más importante con dicho equipo), Uruguay 30 y 50 con unos cuantos ancianos (y sin el mate abajo del brazo, qué ofensa), Argentina 78 y 86 luciendo un numeroso grupo de panzones-canosos entre los cuales sólo sobresalieron Bochini y “chocolate” Baley, Italia 34, 38 y 82 con Franco Baressi (y sin Berlusconi, una pena), Alemania 54, 74 y 90 (el único grupo cuyos niños sí eran del país que simulaban), y por último Brasil 58, 62, 70, 94 y 02 abanderados por otro Pelé (lo que confirma la existencia de varios de ellos) y rodeado de muchos niños albinos más que rubios, dejando claro que la organización desconoce por completo de antropología brasileña o le importa soberanamente un carajo.

Por último, como vemos en la foto, el entrañable conductor de Telematch (hoy presidente) volvió a decir sus palabras “Die marke, Aufführungsreif, Los!” mientras Beckenbauer saluda a las Juventudes Hitlerianas.

Rigoberto O'Hara Mendelsson
Corresponsal BHM y BMW